Desesperación de una chica tras la amenaza de su ex: "No quiero morir, necesito que me ayuden"
Una joven chaqueña de 21 años reveló en un video que a pesar de denunciar a su expareja en la justicia, pasaron cinco meses para que se dictara la prohibición de acercamiento. A pesar de la restricción el hombre continúa siguiéndola en el lugar donde estudia, en el gimnasio y hasta en la esquina de su domicilio.
El relato de Daiana Muniz fue publicado por Diario Chaco, donde da cuenta de su desesperante situación, pocas horas después de haber sito violentamente amenazada por su expareja: "Pronto nos vamos a encontrar", le dijo bruscamente mientras la interceptó a bordo de una moto.
La joven de 21 años repasó cada uno de los pasos que cumplió ante la justicia, cuando terminó la relación su expareja porque comenzó a ponerse violento, cuando se acercó a la comisaría de la mujer y luego firmó una denuncia en el juzgado pertinente.
El acoso comenzó ni bien cortaron el noviazgo, mediante amenazas y mensajes desde cuentas apócrifas en las redes sociales. Pero con el correr de los meses, ese hostigamiento se transformó en un seguimiento de sus actividades cotidianas e incluso su aparición en los lugares donde desarrolla sus actividades cotidianas de estudio y entrenamiento físico.
Daiana pide ayuda desesperadamente porque ya no puede hacer su vida normal: después de cinco meses salió una prohibición de acercamiento, pero la medida recrudeció el hostigamiento del varón en lugar de amedrentarlo.
El desesperado pedido de su familia