Cuál es la escapada patagónica con un lago ideal para visitar en Semana Santa
Se trata de una opción muy atractiva de cara a los próximos feriados, para descansar de la rutina diaria y conocer hermosos paisajes.
Ideal para una escapada inolvidable en contacto con la naturaleza, en el sur de Argentina, más precisamente en la provincia de Chubut, se encuentra un verdadero paraíso escondido. Este rincón ofrece un entorno único compuesto por un bosque prístino de lengas, ñires y colihues, un lago de aguas cristalinas y un glaciar suspendido que lo alimenta desde las alturas.
Ubicado a 1100 metros sobre el nivel del mar y próximo al límite con Chile, este destino se caracteriza por su aislamiento y por brindar una desconexión total del ritmo urbano.
Qué escapada a la patagonia podés hacer en Semana Santa
Ubicado en la provincia de Chubut, a unos 45 kilómetros de Trevelin y muy cerca del límite con Chile, el Lago Bagillt es un rincón escondido de la Patagonia que promete una escapada inolvidable. Para acceder a este destino, es indispensable contar con un vehículo 4x4, ya que el camino presenta cierta dificultad. Antes de iniciar la travesía, siempre es recomendable consultar con las autoridades locales para confirmar que las condiciones climáticas permitan el ingreso.
Este entorno natural es ideal para los amantes del trekking y la aventura. Aunque el recorrido se puede realizar en otoño, primavera y verano son las estaciones más recomendadas por el clima más favorable. A 1100 metros de altura, el lago ofrece vistas panorámicas que cortan la respiración, junto a un ecosistema rico y diverso que lo diferencia del resto de los espejos de agua de la zona.
El bosque que lo rodea alberga árboles que superan los 20 metros de altura, y entre su fauna se destacan zorros colorados y grises, pudús, hurones aguiluchos y pájaros carpinteros. Con algo de suerte, es posible incluso avistar un huemul, una especie de ciervo nativa que se encuentra en peligro de extinción.
El acceso se realiza saliendo desde Trevelin por la Ruta 259 en dirección a Chile, para luego desviarse por un camino de montaña que conduce al lago. Las excursiones suelen comenzar temprano, alrededor de las 8:30 de la mañana, y dependiendo del estado del camino, finalizan junto al famoso colectivo abandonado —un ícono del lugar— o en la tranquera siguiente.
El otoño es especialmente mágico en esta zona: las lengas cambian de color, cubriendo el bosque de tonalidades rojizas, doradas y amarillas. Además, es una época ideal para observar distintas especies de hongos típicos del ecosistema patagónico.
Todo esto convierte al Lago Bagillt en un destino imperdible para quienes buscan naturaleza pura, aventura y paisajes que quedan grabados en la memoria.