Cuál es la escapada a un pueblo de Tucumán que fue creado por los Incas y tiene un atractivo único
Se encontraba en lo alto de una montaña y fue habitada por familias hasta la segunda guerra calchaquí, la cual provocó un éxodo masivo.
Algunos optan por vacacionar en destinos de playa y descanso, mientras que otros prefieren explorar sitios históricos y culturales al planificar sus Escapadas.
En este sentido, en la provincia de Tucumán se encuentra un sorprendente pueblo fundado por los Incas, actualmente deshabitado y conservado como un valioso yacimiento arqueológico.
Qué escapada a un pueblo fundado por los Incas en Tucumán podés hacer para ver un destino único
Nos referimos a Ciudacita, un asentamiento construido hace más de 400 años por la civilización Inca a 4.200 metros de altitud. Se encuentra, sorprendentemente, muy cerca de San Miguel de Tucumán; sin embargo no es muy reconocido. Es por ello que vale la pena fomentar el turismo en esta región, que tiene mucho para ofrecer.
Qué se puede hacer en la Ciudacita, el pueblo inca de Tucumán
Ciudacita, originalmente conocida como "Kalasasaya" por la civilización Inca, fue fundada en el siglo XVII en lo que hoy es la provincia de Tucumán.
Su finalidad era crear una ciudad funcional que proporcionara recursos naturales a los Incas y estableciera un vínculo con los habitantes de las llanuras cercanas. Aunque nunca fue atacada por los españoles, las estructuras de Ciudacita comenzaron a deteriorarse con el tiempo debido a las condiciones climáticas, el paso de los años y la actividad animal.
En 1949, el profesor Enrique Würschmid redescubrió este sitio, revelando su ubicación e historia, que antes era conocida como "Pueblo Viejo" por los residentes locales. Actualmente, las ruinas de Ciudacita se encuentran dentro del Parque Nacional Aconquija, donde se pueden observar varias construcciones que aún permanecen en pie.
Entre los atractivos del sitio, se destacan las antiguas viviendas construidas con lajas de piedra de tono gris y las pircas que llegan a un metro de altura.
También se pueden explorar el Recinto Ceremonial o Kalasasaya y el grupo de Los Corrales, dos de las áreas clave en las que los Incas organizaron el asentamiento.
Además, la panorámica del lugar ofrece vistas hacia el Este, permitiendo disfrutar de los amaneceres de manera directa. El pueblo se ubica a 4.200 metros sobre el nivel del mar.