Un centenar de vecinos cortaba anoche la Avenida Rivadavia, pese a los protocolos de represión de la protesta que pretende instalar el gobierno de Javier Milei.

Es que, ante la falta de presencia estatal para resolver los problemas, los vecinos, sean de la clase que sean, tengan planes sociales, sean profesionales o trabajen para una aplicación de repartos arriba de una bicicleta, todos ponen la cacerola a sonar.

La sociedad busca la presencia de alguien que se encargue de poner en su lugar a las empresas que brindan servicios de mala calidad y no puede ser otro que el Estado el que de las respuestas. 

El tema es que Jorge Macri está paseando con su esposa por Italia después de asistir a la canonización de Mama Antula y ya que estaban se quedaron.

Por su parte, María Belén Ludueña, esposa de Jorgito Macri hace este posteo que parece una cargada a los porteños que sufren los cortes de luz.

Corte de calle en Caballito por la falta de luz: bronca vecinal supera el protocolo Bullrich