Cierran una cantera en Córdoba y demuelen las casas de los trabajadores
La firma Cefas S.A. mantiene una política de vaciamiento desde hace al menos 10 años, y ahora decidió deshacerse de los últimos 70 operarios. Las 300 familias que trabajaban en Canteras Quilpo -con casas, escuela, comisaría e iglesia- fueron quitadas del territorio de la empresa para continuar explotando vetas de cal.
Una historia donde los poderosos quitan del medio a los trabajadores, los pobres, y lo hacen como si se tratara de cucarachas. Así es la operatoria de Cefas S.A., que al decidir el despido de sus últimos 70 operarios de la mina de cal Canteras El Sauce, empuja al pueblo que creó a partir de las 300 familias que llegó a emplear, prácticamente a su desaparición.
En declaraciones a FM La Patriada, el delegado de ATE de Cruz del Eje -el departamento al que pertenece el poblado- Leandro Rueda, explicó cómo es el accionar de la empresa, que por tratarse de un territorio privado, no necesita mostrar escrúpulos para resolver sus intereses, por su puesto, sin el control de las autoridades provinciales.
"La empresa presiona para que las familias se vayan, literalmente pasan con la topadora por sobre las casas de los compañeros. Estamos hablando de empresas que compran quinientas, mil, dos mil hectáreas para la explotación de cualquier emprendimiento y, dentro de esas tierras, construyen casa para los operarios o, también hay casos en los que en esas mismas tierras ya estaban habitadas por familias campesinas, todo eso queda dentro de la propiedad de la empresa", detalló Rueda.
"Cefas construyó una escuela secundaria, una primaria, una iglesia y su comisaría, a lo largo de los últimos diez o doce años, existió una política de vaciamiento. Van tratando de que los operarios se vayan quedando fuera del territorio de la empresa, que vayan y vengan desde Cruz del Eje, porque ellos necesitan avanzar con la exploración y explotación de las vetas de cal. Muchas veces esas vetas pasan por debajo de la escuela secundaria, por ejemplo, y el trabajo que se hace para extraer eso hace imposible que se pueda vivir ahí. La empresa tiene que elegir: seguir explotando o quitar las familias de adentro", amplió.
"Tomaron la decisión salvaje, cruel, de quitar a las familias de adentro y la Provincia no se hace cargo de la situación, no pone a negociar a la empresa. Habían prometido barrios para los trabajadores y no cumplieron nada. Hacemos responsables al Gobierno Provincial, desde lo laboral no han controlado nada, tampoco desde lo ambiental", denunció el delegado.