Con el humor no se jode
Chiche defenestró a Muscari por discriminar, pero los 'muertos del placard' le pasan factura
Desde la semana pasada, por su propia creencia religiosa, Gelblung se convirtió en una voz autorizada para que los medios puedan seguir golpeando al productor teatral. Sin embargo, una pequeña mirada al archivo deja muy mal parado a uno de los más reconocidos, si de discriminación se trata.
Nadie intenta desconocer que llamar ''judío'' de una manera despectiva a una persona no sea un acto de discriminación. Pero ¿es menos grave reírse de alguien por su obesidad o porque desconoce sobre algún tema específico? Es la misma estupidez, y sobre todo, hay que medir el contexto.
Según la mirada de Gelblung, el humor en ámbito privado -contra el exnovio de la cumpleañera- es más grave que la instalación que militó desde su rol de comunicación en incontables ciclos a lo largo de su carrera, donde al aire trató de ''ignorantes'' a sus compañeras y se burló de cuanto defecto apreciaba.
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