El presidente Javier Milei comunicó que “se está trabajando” para eliminar de las bases de datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ahora llamada ARCA, los nombres de individuos y empresas  de cerca de 280 mil que participaron en el blanqueo de capitales.

Este esfuerzo tiene como objetivo proteger a quienes exteriorizaron sus bienes de posibles impuestos futuros, a lo que se suma la iniciativa de algunas provincias de aplicar una tasa adicional sobre montos específicos que fueron blanqueados.

Qué pasa con los datos que fueron blanqueados por los contribuyentes en AFIP y por qué no se borrarán

La intención del gobierno de Milei de eliminar registros de quienes participaron en el blanqueo de capitales enfrenta limitaciones técnicas y legales. Aunque la administración busca excluir a estos sujetos de futuras imposiciones fiscales, los datos están protegidos por secreto fiscal, lo que requeriría cambios normativos y podría acarrear repercusiones legales

A nivel técnico, los registros no pueden eliminarse completamente, ya que la AFIP (rebautizada ARCA) realiza respaldos diarios que almacenan una copia de todo lo transaccionado, permitiendo su posterior recuperación.

Las declaraciones de quienes exteriorizaron capitales ingresaron a la base de datos SETI, que almacena estas declaraciones juradas para su análisis y uso por áreas como recaudación e informática tributaria. Cada declaración que supera los umbrales tributarios genera un pago registrado en otra base, lo cual también implica un registro en el sistema de pagos. Además, los sistemas de AFIP están gestionados por Oracle, que crea “logs” para respaldar la integridad y recuperación de cada dato.

El “borrado” propuesto por Milei implicaría eliminar los registros de la base de declaraciones juradas y también de la base de propagación interna RUCD. Sin embargo, esto afectaría la trazabilidad, especialmente si existe un pago asociado. La falta de este registro alteraría la coherencia en auditorías, ya que un pago sin trazabilidad evidenciaría inconsistencias en los controles de recaudación.