Australia encara una matanza de dos millones de gatos domésticos
El gobierno australiano combatirá la presencia de los felinos en su territorio, debido a que con su multiplicación y vida salvaje están reduciendo de forma peligrosa la diversidad animal.
El objetivo es matar en los próximos cinco años a dos millones de gatos domésticos (felis catus) que viven de forma salvaje y que en algunos casos llegan a tener un gran tamaño, anunció el ministro de Medio Ambiente, Greg Hunt.
Se han colocado cebos y trampas, señaló el responsable de especies amenazadas, Gregory Andrews, quien pidió también a los dueños de felinos que los castren y no los dejen salir.
Funcionarios de medio ambiente indicaron que los gatos tuvieron que ver con la extinción de 27 especies de mamíferos, y que otras 120 especies están amenazadas.
"No es que no nos gusten los gatos. Solamente que no queremos permitir el daño que hacen a nuestro mundo animal", dijo Andrews mientras estimó que en el país viven cerca de 30 millones de estos felinos, que llegaron al continente en el siglo XVII en manos de los conquistadores.
Cinco islas y diez zonas en tierra firme serán declaradas libres de gatos para que sirvan de protección a los animales autóctonos.
Otro experto, Euan Ritchie, del Instituto de Medio Ambiente de la Universidad de Deakin, señaló que es mejor utilizar enemigos naturales de los gatos, como los dingos (una especie de lobo) o los demonios de tasmania.