Ahora dicen que tomar café hace bien
En un nuevo ida y vuelta, después de decirnos que esta bebida no era saludable, los parámetros parecen haber cambiado para reivindicar a esta milenario consumo.
Llegó el otoño y ¿quién puede resistirse ante una humeante taza de café? Los amantes de esta bebida pueden quedarse tranquilos, el último estudio que realizó la Cámara Argentina de Café con la agencia The Brand Bean señala que tomar café es un hábito saludable.
El café negro tiene propiedades antioxidantes y nutricionales y es compatible con la actividad física, además es un estimulante cerebral, sube la concentración, disminuye la somnolencia y mejora la atención visual.
El café se encuentra en el podio de las bebidas saludables, ya que contiene vitaminas, aminoácidos, otros compuestos nitrogenados , polisacáridos, azúcares, triglicéridos, ácido linoleico, diterpenos (cafestol y kahweol) ácidos volátiles (fórmico y acético) y no volátiles (láctico, tartárico, pirúvico, cítrico), compuestos fenólicos (ácido clorogénico) cafeína, minerales y sustancias volátiles.
Según el American Collage of Sport Medicine (ACSM) el café tiene la ventanja de poder ser absorbido por la mayoría de los tejidos, de esta manera ayuda a la producción de energía corporal.
El informe realizado reveló las siguientes conclusiones:
1. Alrededor del café se moviliza: el placer sobre la bebida en sí; los beneficios psicológicos que brinda y el ritual del consumo.
2. El momento de consumo importa más que el horario del consumo. Todos describen el momento con sensaciones y palabras. En ese momento, no hay opción alternativa al café.
3. Los hábitos de consumo van cambiando, en función de una oferta más amplia y en consecuencia a los cambios en la vida de los consumidores.
4. Se asocia al café con dos estados que parecen ser opuestos: despertarse y descansar. En realidad, coexisten por las características del producto.
5. Se percibe al café como un producto natural, un atributo positivo.
6. El café puede brindar beneficios racionales, pero los beneficios emocionales son mucho más instalados y relevantes.
¡Así que ya podés ir preparándote otro café!