"Como no encontraba una solución ideal para el cuidado de mi gato -entre el buen amigo, los padres, la abuelita del barrio, la familia de acogida o las pensiones para animales-, tuve la idea de abrir un hotel para las fieras de salón", explicó Gauthier Berdeaux, el futuro director del establecimiento.


Este exagente de comunicación de 32 años atenderá a los felinos en 20 habitaciones del hotel Aristide, el nombre de su gato callejero.


Las habitaciones "estarán adaptadas a los gatos de apartamento. Estarán enriquecidas con entresuelos y plataformas para que puedan saltar, trepar, jugar, afilar sus uñas y echarse largas siestas en cómodos almohadones", detalló Berdeaux, que se rodeó de arquitectos y veterinarios para elaborar su proyecto.


"El establecimiento debe adaptarse a las normas de la hostelería, especialmente por la higiene, pero el precio debe ser razonable", explicó.


Los dueños de los animales deberán pagar unos 25 euros al día para dejar a sus mascotas en un hotel que contará con dos asistentes veterinarias especializadas que se ocuparán de los gatos 365 días al año.