¿No letales? Los peligrosos números de los países que también aprobaron el uso de las Táser
El Gobierno vende el uso de las pistolas Táser como armas no letales. Pero la realidad afirma lo contrario. Estudios que se realizaron -sobre todo- en Estados Unidos nos revelan la peligrosidad del uso de este arma en la población.
El Gobierno de Macri aprobó esta semana el uso de las pistolas Táser, a las que llaman "armas electrónicas no letales", según el ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich.
Pero, contrario a lo que afirman las propias Naciones Unidas, el Gobierno ya dio luz verde para que las fuerzas de seguridad se armen con este peligroso artefacto que promete ser el futuro del gatillo fácil.
El Gobierno remarcó que las armas electrónicas resultan "un medio intermedio para ejercer un uso racional y gradual de la fuerza ante situaciones de enfrentamientos con personas violentas o amenazantes". Pero ya todos pudimos ver el "uso racional" de las fuerzas represivas del Gobierno.
Tan solo con ver los números de los países que la implementaron, genera miedo. El ejemplo más claro, Estados Unidos. Allí Amnesty Internacional realizó un relevamiento durante siete años y los resultados mostraron que más del 90% de las víctimas fatales tras el uso de las Táser estaban desarmadas al momento de su muerte.
Por lo tanto, de unas 334 personas muertas por el uso de estas pistolas eléctricas bajo el mando de las fuerzas de seguridad, solo 33 portaban armas y solo 4, armas de fuego.
En EEUU se registraron no menos de 1.000 casos de muertos entre 2000 y 2017 por el uso inadecuado de estas armas, que dicho sea de paso, pueden ser un perfecto elemento de tortura a la luz del día.
La peligrosidad del uso de estas armas se incrementa cuando hay personas con signos de intoxicación por alcohol o drogas, personas con enfermedades mentales, personas esposadas, personas a las que se les arrojó gas pimienta o personas que anteriormente recibieron una descarga.