Un padre se convirtió en 'monstruo' para que su hijo no se sienta solo
Al pequeño Gabriel le diagnosticaron un tumor maligno en la cabeza, tras una operación exitosa la cicatriz que le quedó le generaba angustia y burlas de sus compañeros. Su padre decidió acompañarlo y tatuarse una igual.
"Si la gente quiere mirar, que nos mire a los dos", le dijo Josh Marshall a su hijo de ocho años y decidió tatuarse una cicatriz como la que le quedó al pequeño tras ser operado de un tumor maligno en la cabeza.
Gabriel, visiblemente incómodo ante la mirada ajena, dijo sentirse un "monstruo" y su padre decidió tener este conmovedor gesto para acompañarlo y hacerle saber que es amado por su familia tal cual es.
La historia se hizo viral porque para el Día del Padre, Marshall entró en la competencia de la Fundación Baldrick y Josh Marshall se llevó el premio al "Mejor padre pelado" entre las imágenes de familiares que acompañan a enfermos de cáncer.