El lunes pasado, Lydia Cumming, movilera de 24 años de TV Azteca, se dirigió junto a un camarógrafo a una colonia inundada en la Ciudad de Puebla para cubrir el drama sufrido por los damnificados.

Ante el pedido de dos personas, se dispuso a concurrir al domicilio de un anciano para narrar la tragedia que sufría pero fue trasladada en andas por esas dos personas por espacio de varios metros. Un reportero gráfico que también cubría los hechos tomó la foto de la situación y al día siguiente la divulgó en las redes sociales.

Lo que aparecía como situación algo risueña pero también un tanto polémica, derivó en un despido furtivo: la cadena de televisión mexicana decidió prescindir de los servicios de la periodista al considerar "la falta de respeto mostrada hacia los vecinos, quienes eran parte de la cobertura de la reportera", según se indica en el comunicado oficial.

"Admito mis errores: fue un error permitir que me cargaran, fue un error dejar que la foto se compartiera y no reaccionar a tiempo cuando todo esto estaba sucediendo", dijo chica en su descargo, mediante un vídeo que publicó en Twitter, red social que –como otras– puede ser de utilidad pero, también, complicar la vida de las personas.

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