Cuando la democracia invita a un arzobispo homofóbico a compartir fila con una drag queen
El pasado domingo, 19 de noviembre, los ciudadanos chilenos acudieron a las urnas para elegir a su próximo presidente. Pero la inesperada reunión entre un religioso y la performer Anna Balmánica fue la gran postal de la jornada.
El arzobispo de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati, es conocido por sus ideales de familia no diversa y su posición contraria a cualquier colectivo que no sea heterosexual.
Pero lo que llamó la atención de las pasadas elecciones del domingo es que Ezzati tuvo que hacer la cola para votar y quedó delante de la famosa drag queen, Anna Balmánica.
Las fotos se hicieron rápidamente virales como mensaje hacia la tolerancia y el respeto por lo diverso, ya que eso- y no solo votar- también es democracia.