¿Cuántas pelopinchos se podían comprar con los 39 millones que gastaron en la falsa pileta?
Tras la inauguración de una lona celeste con algunas duchas, en un sector que el Jefe de Gobierno decidió bautizar como Buenos Aires Playa en el Parque de los Niños, quedó claro cuánto le importa a la administración macrista la calidad de vida de los chicos de la Ciudad.
"¿Cómo vamos a hacer piletas para que los chicos cuyas familias ven imposible salir a veranear, puedan disfrutar del agua en la Ciudad? Hagamos una maqueta de una pileta y un par de duchas, con eso alcanza y sobra", debe haber pensado el Jefe de Gobierno porteño al justificar una inversión social de 39 millones de pesos, bastante descabellada para el servicio que representa esta coqueta lona celeste.
Luego de las burlas que despertó la insólita campaña en las redes, y de la información sobre el gasto que representó montar el evento por la empresa contratada, nos propusimos calcular lo que podría haberse acercado a una obra mas o menos digna.
En el caso de haber invertido ese dineral -y dejando algunos millones para gastos de personal- el Gobierno podría haber instalado dos mil piletas de lona, de 6 metros por 3, por 1,10 de altura. En el caso de haber elegido piscinas plásticas, la cantidad se reduciría a 1030 piletas, teniendo en cuenta el costo de instalación en tierra, siempre tomando como referencia los presupuestos que conseguiría cualquier vecino en el mercado actual.
Uno tiende a pensar que cuando hay un estado trabajando en una obra, consigue mejores precios y realiza la mejor obra posible. Sin embargo, el caso de la Ciudad no es comparable con lo que realizó por ejemplo la organización barrial Tupac Amaru en el barrio Alto Comedero: liderada por Milagro Sala, construyó 18 piletas públicas de dimensiones gigantes -piscinas de cemento, nada parecido a la humilde obra que aquí se le reclama al jefe porteño- cuando en toda la provincia de Jujuy apenas había dos de similares características.