Venezuela tan violentamente libre
Venezuela tiene un montón de quilombos. La crisis económica mundial, si bien aún no sanada por los países centrales, empieza a golpear en la periferia que es latinoamérica. Nuestros países no escapan a ello y peor, no zafan de la lectura de "fin de la experiencia populista" que quieren imponer los grandes medios, relato tan parecido en cuanto a las argucias y operaciones en España, Argentina o la propia Venezuela, que uno no puede sospechar otra cosa que la ejecución de un guión.
Venezuela tiene graves problemas de inseguridad, padece un desfasaje con el precio del dólar "ilegal" y el oficial al menos diez veces más grave que en Argentina. Grave porque la llamada "guerra económica" de fines del año pasado, acrecentada tras la victoria del chavismo en las municipales, se recostó en profundizar ese aspecto económico.
Y más problemas tiene Venezuela: el gobierno de Maduro debió tolerar desabastecimiento y especulación de grandes cadenas de supermercados con los precios por la implementación del programa Precios Justos -¿le suena?-, fuga de divisas -por más de 500.000.000 millones -, entre algunos de los tantos quilombos que sufre el país a diario. Y a propósito de diarios, otro lío: el cierre de distintos periódicos regionales por no recibir el permiso para comprar dólares y con ellos el papel de diario.
Ahora bien, la única idea que tiene la oposición, que acaba de perder -repetimos-, en general las elecciones municipales más allá de que posee algunas comunas tradicionales, es convocar a una jornada llamada "Hoy es la salida". Así llamó el nuevo paladín de la oposición Leopoldo López -un ex Caprilista, dos veces procesado por la justicia e impedido de asumir cargos públicos hasta 2015-, la manifestación a la que convocó para el miércoles pasado. El mismo día en que se celebra el día de la juventud -un clásico chavista en la que desfilan por las calles de Caracas hasta deportitas reconocidos -, jornada en la que por la noche habría un acto por los 200 años del Bicentenario de una batalla histórica para el país, la de la Victoria.
¿Cómo no creer en teorías conspirativas si, luego del triunfo de diciembre pasado, el presidente convocó al diálogo a los principales dirigentes opositores, entre los que estuvo Capriles, con quien se dio, a esta altura, un histórico apretón de manos? Maduro también se entrevistó con empresarios de la comunicación y los dueños de los canales opositores a los que les pidió respeto hacia para su gobierno, sin abandonar su posición crítica, pero que debían reconocerse fuera del poder.
Hay quienes aseguran en el oficialismo, que luego de ese diálogo público, el "círculo rojo" del establishment decidió intensificar la carga contra el gobierno, basados en la idea de que si el presidente se mostraba ante la opinión pública como dialoguista tras el triunfo en las urnas, y decidido a combatir a especuladores y desabastecedores de alimentos, su imagen subiría.
Entonces, ¿cómo no defender, con sus errores y aciertos, el proceso bolivariano democrático si fue ¡otra vez, por décimo quinta vez!- ratificado en las urnas? Toda otra solución que proponga alguien que no fue elegido por el voto, en un sistema democrático, es intento de golpe de Estado, o al menos, de desestabilización.
La estrategia se renueva. Y no hace falta estar en Venezuela para comprobar el trato que la prensa de derecha le da al asunto. Basta con ver los portales de los grandes medios de México o Chile o de aquí, un día después de la grave denuncia de Nicolás Maduro, presidente latinoamericano, que asegura que Estados Unidos envió un comunicado en el que "exigía condiciones".
Maduro pidió y exclamó que su país "debe ser respetado" en su soberanía. E ironizó: "Nos quieren hacer creer que en las marchas opositoras hay estudiantes buenos e indefensos que reclaman y que nosotros los reprimimos... Nadie cree ese cuento ya".
Esta violencia de la última semana, llega después de este escenario. Más allá de que los medios hegemónicos de Venezuela, España o nuestro país desestiman contextualizar ese escenario. En cambio, viralizan falsas imágenes, sólo hablan de represión ¡que por supuesto la hay ante el vandalismo salvaje con que la oposición tapizó Caracas, Táchira o el Chacao!
Basta con darse una vuelta este lunes por los portales de Infobae o La Nazion, que en vez de publicar todo cuanto dijo y propuso el presidente Maduro en una inédita cadena nacional para un domingo a la noche, prefieren tapizar sus páginas, pantallas y portales con notas del estilo "Venezuela: antes de entregarse, Leopoldo López recibió un emotivo mensaje de su familia", o "Frases de paz y resistencia contra la represión".
Es que la fotogalería en los portales de noticias son de las notas más "clickeadas". Vale la pena ver las fotos elegidas por Infobae para graficar la marcha opositora ¡Algunos de esos carteles están escritos en inglés!
Nada se encontrará en los sitios web de los medios hegemónicos del globo, cada vez más decididamente volcados a la derecha, la grave denuncia de injerencia del presidente Maduro, ni los videos que revelaron dos días antes de la marcha del miércoles pasado cómo dos exdiplomáticos advertían que ese día habría incidentes.
¿Será como dijo en su discurso el presidente Nicolás Maduro? ¿Será que "Estados Unidos parece haber agudizado su estrategia de retorno a la injerencia sobre los países de la región luego de la cumbre de la Celac ¡nada más y nada menos que en Cuba!"?
El pasado, que vuelve como presente cargado otra vez de muertes, los condena. Y habrá que pisar las calles nuevamente.