Organizaciones sociales y trabajadores de comedores se apersonaron en la puerta de los galpones de Villa Martelli donde está la comida que el gobierno no quiere entregar.

Además de cortar todos los programas de entrega de comida a los comedores, el Gobierno de Javier Milei ni siquiera se toma el trabajo de repartir lo que ya había comprado la gestión de Alberto Fernández. 

Por los meses que pasaron, gran parte de la mercadería, que podría ayudar a palear el hambre de la gente, se echa a perder en galpones. 

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La Unión de Trabajadores de la Economía Popular, junto a trabajadores de comedores, se congregan en la puerta para que haya una inmediata solución. 

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El gobierno no quiere repartir la comida 

Consultado al respecto el vocero Manuel Adorni dio una respuesta desagradable en la que básicamente dijo que priorizaban una investigación por supuesta corrupción en la compra de la comida que la entrega de los alimentos en cuestión. 

Mientras la crisis económica avanza, la crueldad de los libertarios parece no encontrar techo.