Un reino dividido, no prevalece
Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: “Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá”.
Yo creo en la contundencia de estas palabras, y sobretodo en su fuente; dos mil años de vigencia no son un dato menor.
El FPV será la fuerza más votada con entre 35 y 40% de los votos en el ámbito nacional. Ninguna otra fuerza política pasaría de entre 13 y 15%, dada la división de la oposición, en sus diferentes versiones de “anti kirchnerismo visceral”. El FPV puede mantenerse, o tal vez perder una banca en el Senado, pero podría ganar 7 u 8 en Diputados. En cuanto a los distritos, el FPV y sus compañeros de rumbo, ganarían en 2/3 de los distritos, y esto es de vital importancia a nivel federal, de cara a 2015. Ser la primera fuerza nacional con semejante ventaja sobre la segunda representación en las primarias, ratificaría al oficialismo para octubre, entonces habría un enorme plafón para continuar con el rumbo durante los próximos 2 años.
Todas las operaciones político-mediáticas realizadas por la oposición, no pueden ocultar las enormes falencias que exhibe el denominado “rejunte”, para transformarse en una alternativa de poder, aun reconociendo que ha logrado el “máximo de aversión posible” hacia el gobierno.
Pese a constituir un amorfo y polifacético grupo, una parte importante de la ciudadanía le ha otorgado a la oposición un cheque en blanco para “ponerle límite a ella”. A pesar del continuo esmerilado político desde el día después del triunfo de octubre de 2011, la división opositora es mucho mayor que la registrada en esas elecciones.
Las fuerzas auto denominadas de “centro-izquierda” sumadas en el ámbito nacional, no llegan al 22/23%, a diferencia de 2009, cuando se unificaron en 24 distritos bajo la denominación de “Acuerdo Cívico y Social”. Hoy ni siquiera llevan un solo nombre. En cada distrito tienen una denominación, lo cual les inhabilita para sumar votos como una fuerza nacional de cierto potencial. En la Provincia de Buenos Aires se llaman “Frente Progresista Cívico y Social”, en la Ciudad de Buenos Aires “Unen”, en Santa Fe “Alianza Santafecina”, y así en cada distrito. Por lo menos en 2009 estaba el “Peronismo disidente y el PRO, que habían sellado una alianza en la Provincia de Buenos Aires, que luego se proyectó en el ámbito nacional-cuando iban a ganar por knockout o por abandono-; esta vez ni siquiera hubo acuerdo “por derecha”. El Peronismo disidente, hoy es disidente de si mismo, no habiendo logrado unificarse. Ni siquiera se concreto la alianza entre De la Sota y Massa-dos referentes importantes en términos provinciales-, y no se ha formalizado ninguna alianza con el PRO, que en el ámbito nacional no llega ni al 10%, paradójicamente compite en Córdoba contra el “PJ disidente”.
Por otra parte hoy Sergio Massa esta complicado. Si nada cambia, se puede pensar que el FPV gana por 20 puntos sobre el partido subsiguiente. Ganando Insaurralde, Massa podría pasar a la historia como López Murphy, Carrió, Cobos y Francisco de Narváez.
Cristina y Scioli participan en casi todas las presentaciones públicas de Insaurralde. El intendente de Lomas tiene el apoyo manifiesto del 70% de los intendentes justicialistas bonaerenses, más 12 gobernadores peronistas que realizaron una reunión en la Provincia de Buenos Aires para respaldarlo.
No es fácil el desafío que enfrenta Massa, quien para colmo de males ha tenido un episodio de robo en su casa, aparentemente perpetrado por un oficial de prefectura, militante y allegado a su propio entorno.
La ultima esperanza de los contendientes es la cuarta marcha “anti K” convocada para el 8 de Agosto, donde se piensa volcar al electorado indeciso. Pero si eso no sucede-si pierden-, no se haga ilusiones, el 12 de Agosto empieza todo de nuevo. La “incompetencia opositora”, no se detiene ante nada.