Un Benegas Lynch tildó de "casta" a una dirigente cartonera y ahora se entiende todo

Quizás el problema es que cuando Javier Milei dijo que enfrentaría a la “casta”, la sociedad imaginaba a ricos, enquistados y gente que vive sin trabajar. Pero no, en realidad los libertarios se referían a los pobres, lo que juntan cartón para llegar a fin de mes. Y ahora todo tiene sentido.

Porque el ajuste a los salarios que vive la clase obrera, la agonía que representa ir al supermercado solo se explica cuando se entiende que este gobierno viene por nosotros.

Y el que lo acaba de confirmar no es otro que Joaquín Benegas-Lynch uno de más de la familia de la oligarcas que trajo al país las ideas de los liberales austríacos que defienden la venta órganos y que las personas sin recursos se mueran de hambre porque ayudarlos desde el Estado es inmoral (?).

El hombre de doble apellido que si alguna vez tuvo un callo en la mano fue por levantar las mancuernas en el gym del country le dijo “casta” a la diputada Natalia Zaracho. Una joven dirigente de la UTEP que vivió toda su vida a fuerza de patear la calle y recolectar cartones.

La solidaridad y el deseo de organizarse para vivir mejor, la llevaron a ser hoy diputada de la Nación por Unión por la Patria desde el espacio que referencia Juan Grabois, quien también le contestó a Benegas-Lynch.

A esa joven, que genera orgullo entre quienes piensan que la salida es la organización de los sectores populares en contra de los empresarios que hambrean al país y fugan sus ganancias en dólares al exterior, es a quien Benegas Lynch tildó de casta por discutir la polémica ley ómnibus de ajuste.

En el mundo del revés, quizás sea un buen momento para empezar a decirle “villeros” a los que viven en los countries. Después de todo, son los de las villas cerradas, desde donde se gesta esta revolución de destrucción del Estado, aumento de precios y hambre que va a, de una vez por todas, terminar con la casta de las Zarachos.