Tras la invitación de Rusia, ¿se viene el Bricsa?
La presidenta Cristina Fernández es la mandataria latinoamericana que más se reunió con su par ruso, Vladimir Putin. Las coincidencias en materia de políticas internacionales -referéndum de Crimea y apoyo ruso al reclamo por Malvinas- indican la posibilidad de que las potencias emergentes incluyan a una de las llamadas 'nuevas economías' en su bloque.
El bloque conocido como BRICS reúne en un grupo de colaboración internacional, a los países que representan las potencias económicas emergentes: desde fines de 2008, Rusia, Brasil, India y China se unieron como los mercados más importantes para la economía del mundo, y en 2011 incluyeron a Sudáfrica.
La presencia del Canciller argentino, Héctor Timerman, en Rusia y la invitación del gobierno de Putin para que participe de la próxima reunión del bloque de potencias, es un claro signo de lo que significa nuestro país para la consideración comercial y política del Brics.
El director del Instituto Bering-Bellinghausen, Hernando Kleimans -dedicado a intensificar las relaciones entre Rusia y América Latina- dio una clara razón para creer en la integración argentina al bloque Brics: "Esto es un proceso. Cristina debe ser la presidenta sudamericana que más se reunió con Putin, se habrá reunido unas seis o siete veces".
Kleimans recordó un estudio del banco BBVA Francés de diciembre de 2013: "En este estudio, cuando se analizo la lista que debería integrar el grupo de países de economías con alto crecimiento, Argentina figuraba en los primeros lugares".
"Esto sirvió para ir armando una idea de que Argentina podría ingresar a los BRICS. Incluso hubieron reuniones informales entre economistas argentinos y rusos en 2012 para tratar esta cuestión", recordó.
Razones políticas
La coincidencia entre las resoluciones expresadas por los países del bloque de potencias y las opiniones vertidas por el equipo de Gobierno argentino en las cumbres del G-20, la ONU y otras plataformas multinacionales, evidencia un trabajo constructivo y con proyecto de futuro.
En la alineación argumentada por la presidenta Cristina Fernández sobre la legitimidad del reciente referéndum en Crimea, detrás de la posición rusa y en reclamo contra el doble discurso de EEUU y occidente sobre los pronunciamientos de pueblos soberanos -vetaban a Crimea pero habían aceptado el de Malvinas- Argentina se posicionó más cerca de la integración al BRICS.
La voluntad expresada por el ministro de relaciones exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sobre el apoyo al histórico reclamo de nuestro país contra Gran Bretaña por la determinación de las Islas Malvinas, recibió el consiguiente agradecimiento por parte de Timerman y otro signo de amistad.
Razones comerciales
El año pasado el volumen de comercio entre Rusia y Argentina se acercó a los 1.500 millones de dólares: la tasa de crecimiento medio anual de la exportación de Argentina a Rusia es del 18% y de la importación de Rusia es del 27%.
El presidente del Consejo de empresarios Rusia-Argentina, Dmitri Titov, enumeró también las áreas de interacción más prometedoras: la extracción de petróleo, la construcción de gasoductos, de ferrocarriles y de autopistas, la modernización de aeropuertos, la edificación y ampliación de las centrales hidroeléctricas y de las centrales nucleares, la construcción de maquinaria agrícola, la producción conjunta de medios de transporte, de buques y maquinaria portuaria, la pesca, la industria farmacéutica, el intercambio tecnológico y científico.
Luego de su paso por Moscú, Timerman viajará a Astaná, donde el 29 de mayo se celebra la cumbre del Consejo Superior Euroasiático: se trata de una convención integradora entre Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, una región con un reciente acuerdo aduanero en el cual, la Argentina intentará entablar conversaciones.