A pesar de haberlo visto “un par de veces” tal como declaró Luis Caputo, El Gordo Dan parece ser uno de los que le cae bien.

Pero el ministro de Economía, en lugar de cuestionar el acto filonazi conducido por el tuitero libertario, aseguró que lo banca “a muerte en esta pelea que le han dado", y dejó en claro de qué lado de la mecha se encuentra.

Cuando la cosa empezaba a ponerse rara porque el ministro estaba defendiendo un acto indefendible del cual hasta Milei evitó manifestarse, cambió de tema y empezó a hablar de los supuestos ataques contra su hermana.

Si hubiera sido entrevistado por un periodista serio tendría que haber contestado la repregunta de si la empresa de su hermana había financiado o no al grupo Revolución Federal, involucrado en el intento de magnicidio contra Cristina, pero en frente tenía a Jonatan Viale, quien hace tiempo decidió abandonar el periodismo.