El titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina (INDEC), Jorge Todesca, protagonizó una fuerte discusión con trabajadores del organismo cuando los acusó de haber provocado una falla en el sistema. Las imágenes muestran a Todesca muy enojado y gritando a los empleados del instituto, nucleados en el gremio UPCN.

Los empleados decidieron este viernes el cese de actividades, como resultado del incumplimiento en los pagos de un ítem de sus salarios: un "plus" que se denomina "horas censales", incluyendo pre censales y pos censales, y se pagan desde 1990 sin la condición de la realización de tareas relacionadas al censo.

Ese dinero que dejó de aparecer en las cuentas 'sueldo' se maneja a discreción con autorización del Ministro de Hacienda, de Nicolás Dujovne. Después de tres meses sin el cobro de este porcentaje salarial en las correspondientes liquidaciones, los trabajadores decidieron la medida de fuerza que enervó al director del instituto.

Todesca emitió un comunicado como respuesta

En el día de la fecha, la delegación de UPCN en este Instituto convocó a un paro de actividades que se convirtió en una ocupación violenta de las instalaciones.

Se reclama el pago de horas censales correspondientes a censos realizados hace más de 10 años y sobre los cuales no se está desarrollando ninguna tarea. Por lo tanto, no existe ninguna base legal para efectuar dicha erogación.

Dado que el pago por este concepto es un complemento en algunos casos significativo del ingreso de los trabajadores, la Dirección del Instituto se encuentra gestionando el pago de esas sumas a través de un concepto que lo dote de legalidad.

Dichas gestiones son conocidas por la representación sindical que, a pesar de ello, insiste en reclamar el pago por un camino inviable, porque además ningún trabajador del Instituto se encuentra desarrollando tareas censales o pos-censales. Es decir, se reclama que se pague sin la correspondiente contraprestación laboral.

Por añadidura, lo que en todo caso debía ser un acto pacífico se tornó nuevamente en un despliegue de violencia. El sistema de control de acceso del Instituto fue anulado de manera forzada, se coartó la libertad de trabajo del personal y se continuó a lo largo de la jornada con actitudes intimidatorias. Además, se interrumpió el funcionamiento del sistema informático dentro del edificio, lo que, a su vez, inhabilitó temporalmente el servicio web para los usuarios externos.

Detrás de estas actitudes la Dirección del Instituto considera que se está atentando contra el normal desarrollo de las tareas que involucran la prestación del servicio público de estadísticas. En otros términos, se trata de una actitud claramente extorsiva.