Casi una treintena de trabajadores fueron despedidos tras el cierre de una reconocida fábrica de snacks mendocina que operaba hace más de 70 años. 

Se trata de la fábrica de snacks Gonzalo, muy conocida en esa provincia, quienes decidieron cerrar sus puertas por la insostenible situación económica que se vive en el país. 

La empresa se encuentra en un estado de cesación de pagos, con una quiebra prácticamente inevitable; y los trabajadores reclaman por sus puestos de trabajo. 

Además, como si fuera poco, los trabajadores denunciaron que asistieron a su trabajo el lunes pero les cerraron las puertas. Incluso, les informaron por WhatsApp de la situación. 

“Esperamos que el gobierno nos dé una mano", afirmó uno de los trabajadores ante las cámaras de C5N, aunque es opción, con un mandatario que afirma que el mercado se regula solo, parece bastante improbable. 

La fábrica fue fundada en el año 1952, y desde ese entonces se dedicaron a la elaboración de snacks, papas fritas, convirtiéndose en la empresa número uno de productos de copetín en Mendoza.