La danza de nombres que se van y entran al Gabinete a las distintas secretarias es constante, por lo que la salida de un funcionario encumbrado como Nicolás Posse no es una sorpresa.

Pero lo que no se sabía es que la decisión final sobre el futuro de cada dirigente no está sometida a una revisión exhaustiva de su gestión sino al destino que se juega en las barajas del tarot.

Por lo que narró Jorge Rial en C5N, son las cartas de esta superchería la que decide sobre su suerte, una muestra más de la improvisación y falta de criterio de los que tienen en manos el destino del país.