Recalde planteó la posibilidad de que ''el Congreso se autoconvoque''
Ante la negativa del presidente a convocar a sesiones extraordinarias, y mientras continúa gobernando por decreto, el titular del bloque de diputados del FPV advirtió que “sobran ejemplos de cómo se burlaron los límites que le pone la Constitución al Ejecutivo”.
El presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, se refirió al atropellamiento del presidente Mauricio Macri, quien desde que asumió gobierna por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), y su negativa a convocar a sesiones extraordinarias del Congreso.
"Hay un sesgo autoritario en la manera de gobernar, y esto es lo que irrita cada vez a mayor cantidad de ciudadanos; el abrazo al Congreso ayer fue una cosa maravillosa”, expresó Recalde en diálogo con el programa de radio Continental, La Mañana.
El diputado del FPV insistió en el pedido al mandatario para que “dentro de la ley convoque a extraordinarias”, y en este sentido, advirtió: “Si eso no ocurre, estamos conversando con otros bloques para hacer una autoconvocatoria del Congreso".
"Es el propio Gobierno el que tiene que ayudar a la gobernabilidad, normando y legislando de acuerdo a los límites que establece la Constitución nacional; sobran los ejemplos de cómo se burlaron esos límites”, añadió Recalde.
Del mismo modo, el diputado ejemplificó: “No hay necesidad y urgencia en traspasar las escuchas de la Procuración a la Corte Suprema; uno puede entender que sí la haya para ayudar a los inundados".
"La Constitución, en el artículo 99, inciso tercero, le veda al Poder Ejecutivo dictar decretos de necesidad y urgencia en cuatro materias: partidos políticos, régimen electoral, sistema tributario y materia penal; dictar un DNU con respecto al Código Procesal Penal o las escuchas es meterse en materia penal, y ni hablar del nombramiento por decreto de dos miembros de la Corte Suprema", explicó Recalde.
Respecto a la ola de despidos, el presidente del bloque de diputados del FPV, recordó: "Una de las virtudes de los 12 años y medio de gobierno nuestro es que descendió muchísimo el desempleo, cómo terminamos en el 2001, con el 26 por ciento de desocupación”.
“Esto obviamente es funcional a los intereses de las grandes incorporaciones; cuando se deja a una persona sin empleo, se está violando uno de sus derechos humanos”, manifestó Recalde, y concluyó: “Que venga el ministro de Hacienda a decir que 'cuidado con los salarios que piden, porque pueden perder el trabajo', es una actitud extorsiva".