Cinco millones de kilos de alimentos, destinados a comedores que había comprado el gobierno anterior, se echan a perder en galpones porque el gobierno no los reparte.

Consultado al respecto, Manuel Adorni, el vocero presidencial reconoció que “efectivamente esos alimentos existen” y que los que “están cerca de la fecha de vencimiento se van a destruir”

El argumento para no repartir la comida en medio de la crisis de hambre, el vocero justificó que está trabada por decisión de Sandra Pettobello. La ministra de Capital Humano, supuestamente no activa la entrega porque hay "comedores truchos"

De este modo, el gobierno libertario no solo no compra alimentos, sino que ni siquiera reparte los existentes. En el mientras tanto, los más necesitados son los que sufren. 

Pasan los meses y Adorni tiene que atajar cada vez balas de mayor calibre. A la insensibilidad con las personas que menos tienen, se le suma también el problema de la suba del blue, a la que el vocero le dio una respuesta que no estuvo a la altura del problema que se viene