Para Urribarri, la Argentina y Brasil van por profundizar las transformaciones
El gobernador de Entre Ríos opinió sobre el reciente triunfo en Brasil de Dilma Rousseff al señalar que, como en la Argentina, la sociedad brasileña no quiere perder las conquistas obtenidas, sino profundizarlas.
El gobernador entrerriano y precandidato a presidente del FpT se refirió a la victoria obtenida al domingo por Dilma Rousseff, donde advierte que “la sociedad brasileña no quiso poner en juego las conquistas que logró durante los 12 años de gestión del PT" y señalando un paralelismo con la sociedad argentina.
Por el contrario, votando para un nuevo periodo al PT, los brasileños quisieron "asegurarlas y provocar nuevas transformaciones de la mano de quienes supieron hacerlo”, y “ese mismo concepto es el que expresa la sociedad argentina”, asegura Sergio Urribarri.
Ello se expresa “en todas las encuestas" que ponen de manifiesto "este sentimiento de preservar los logros alcanzados de la mano de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y -a la vez- de exigir nuevos cambios que mejoren aún más las condiciones de vida de un pueblo que no quiere retroceder”, agrega mandatario provincial.
Según Urribarri en una columna de opinión publicada en Página 12, las encuestas también muestran que “el pueblo argentino está convencido de que ningún cambio puede suponer el retorno a las condiciones imperantes antes del 2003”.
Para el precandidato del FpV, "una oposición 'derogadora' encontrará, seguramente, un amplio rechazo entre las grandes mayorías" que "esperan nuevas ideas para nuevos cambios, algo que hasta el presente los referentes del arco opositor no han sido capaces de mostrar".
En ese sentido, sostiene las críticas formuladas al gobierno y al proyecto nacional por los principales referentes de la oposición "son insípidas e inodoras. Carecen de sustento y de propuestas que tengan que ver con las aspiraciones populares".
"Esta Nueva Argentina que queremos seguir construyendo no admite, entonces, la actitud restauradora de la oposición. Como ocurre en Brasil, Bolivia y, seguramente, Uruguay, en Argentina tampoco el camino al futuro pasa por el retorno al pasado", concluye Urribarri.