Para que mamá no se ponga celosa: el negociado de la familia materna de Macri
La familia materna del Presidente le vendió un terreno en Tandil de 12 hectáreas -por 800 mil dólares- a MSU Energy, una firma sin experiencia en generación de energía, pero que en 2016 ganó tres licitaciones para construir centrales termoeléctricas: una de ellas, en la ciudad de las sierras.
La familia materna de Mauricio Macri concretó la venta de un terreno de 12 hectáreas a MSU Energy por 800 mil dólares. Si, fue una operación a razón de 70 mil por hectárea: un valor que triplica la cotización de campos similares en las distintas regiones de Tandil, cuya máxima cotización podría llegar hasta 20 mil. Este Grupo fue uno de los aportantes para la campaña de Cambiemos.
Esto sin embargo, es apenas la punta del iceberg: MSU Energy se creó en diciembre, cinco meses después de que se les otorgaran las tres licitaciones para construir centrales termoeléctricas en General Rojo (Partido de San Nicolás), Villa María (Córdoba) y ... (si, adivinaste) ¡Tandil!
MSU no tiene ningún antecedente en el rubro energético -su negocio siempre fue la producción agropecuaria- y como era esperable anunciaron que no podrían hacer frente a la obra a la que se postularon. Los empresarios PRO tuvieron que tercerizar a General Electric, para conseguir las turbinas de las tres centrales de 150MW cada una, por un monto de 450 millones de dólares.
El 29 de Enero MSU informó que otra traba para comenzar la obra de Tandil era la falta de un terreno viable: aquí entra en juego la operación del pequeño predio rural de 12 hectáreas en Villa Cacique Barker, conocido como la Estancia Santa Rita. Según publicó La Opinión de Tandil, la firma creada para toda esta maniobra le compró en 800 mil dólares a la empresa Cabalgando S.A., dirigida por Luciana Blanco Villegas, prima de Mauricio Macri.
A pesar de las quejas de vecinos y especialistas en salud y medio ambiente, la central de General Rojo ya fue construida y está pronta a iniciar sus actividades. Lejos de apoyar la generación de energías renovables, las obras públicas utilizan equipamiento que consume combustibles fósiles como petróleo, gas natural o carbón, es decir que serán centrales caras, obsoletas y altamente dañinas.