"La RUFO es lo de menos porque la Argentina tiene un compromiso con los holdin. Los principios de proporcionalidad, interdicción de arbitrariedad, buena fe e igualdad serán celosamente observados por la comunidad jurídica internacional" subrayó Fernández luego de que el economista Espert dijera que aunque Argentina había  aceptado la resolución de los tribunales neoyorquinos no suponía la activación de la Cláusula RUFO porque "acatar una sentencia es mejora no voluntaria".

"La cuestión es más compleja. No es votar y luego pagar sin más como proponen los lobbistas de los buitres y sus alcahuetes locales" señaló Aníbal Fernández. Y agregó que "el principio de legítima confianza es derivación del principio de seguridad jurídica que tutela la expectativa del particular al mantenimiento de un régimen jurídico, cuando esa ilusión fue deliberadamente generada por el Estado".

"Es una excepción al principio de derogabilidad de las leyes. Le erraste fiero. Te burlás de los bonistas que aceptaron el canje ante la promesa del Estado argentino", sentenció el secretario General de la Presidencia.

Espert se burló de Fernández llamadolo "Anibalito" a lo que el político respondió "Discutí argumentos no falacias ad hominem".