Papaleo declara en la causa por la venta de Papel Prensa
El hermano de la viuda del expropietario de Papel Prensa es testigo en la causa que investiga irregularidades en la venta de esa empresa a los diarios Clarín, La Nación y La Razón bajo la comisión de delitos de lesa humanidad durante la dictadura.
El Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal Nº 10, a cargo de Julián Ercolini, que tiene la causa desde 2011, investiga si los directivos de los diarios Clarín, Héctor Magnetto; La Nación, Bartolomé Mitre, y La Razón, Patricio Peralta Ramos, se apropiaron de Papel Prensa en una maniobra delictiva con complicidad del gobierno de facto presidido por el dictador Jorge Rafael Videla.
Según adelantó el propio Papaleo, su testimonio servirá para demostrar la vinculación de los dueños de Clarín con la dictadura cívico-militar.
"En abril de 1977 la revista Somos publicó que yo le había presentado a Lidia (Papaleo) a gente de Montoneros, entonces envié a la editorial Atlántida un telegrama exigiendo que se rectifique y cuatro horas después vienen a mi casa Rogelio Frigerio (dirigente desarrollista vinculado en los `70 con el Grupo Clarín) y Bernardo Sofovich, abogado del diario, para avisarme que a la noche iban a detenerme, y así ocurrió", relató Papaleo en diálogo con la agencia Télam.
El periodista, ex secretario de Información Pública del gobierno de Estela Martínez de Perón, fue secuestrado y torturado en Puesto Vasco, uno de los centros clandestinos de detención que conformaba el "circuito Camps", a cargo del exjefe de la policía bonaerense condenado por crímenes de lesa humanidad.
"Allí, el comisario mayor Darío Rojas me hace firmar una declaración y me muestra el original del telegrama que yo le había enviado a Atlántida", contó Papaleo al insistir en "la relación evidente entre la dictadura y el diario Clarín, como con la editorial Atlántida".
Se prevé que Papaleo dé detalles de las reuniones que mantuvo con los abogados de Clarín cuando Lidia Papaleo se encontraba secuestrada, y en las que, dijo, "se realizaban asambleas para la ampliación de capital dejando sin participación a María Sol, hija del dueño de Papel Prensa, David Graiver, y de su viuda.
Papaleo declaró por primera vez ante Ercolini el 15 de mayo pasado, en una audiencia que se prolongó por más de seis horas y en las que "pude dar detalles del despojo que fui objeto por genocidas civiles en complicidad con la dictadura militar", dijo.