La sensación es que Luis Novaresio le teme a Antonio Laje, que el tono chicanero y con cierta soberbia que adoptaba en América, en el canal de La Nación suena más temeroso, como si dudara de tener el mismo respaldo que gozaba en su anterior señal.

Porque lo tenía contra las cuerdas cuando le preguntó a Laje cómo pensaba solucionar el inconveniente de tener un presidente con el Congreso en contra, si era dándole facultades extraordinarias, a lo Bukele, rompiendo la democracia.

En vez de aludir al presidente de El Salvador e insistir con su posición republicana, Novaresio prefirió dar un paso atrás y dejar que Laje arremeta de nuevo con su defensa encarnizada de Milei.