Nos vuelven a mear y Clarín sigue diciendo que llueve
Al referirse al paro en Sarmiento, el 'gran diario argentino' tergiversa la realidad, tratando de correr el eje sobre los motivos que llevaron a la medida de fuerza y buscando minar la credibilidad de sus dirigentes. Todo para defender a Macri.
En la memoria popular perdura todavía aquella consigna que, cuando comenzaba el siglo, se reproducía en carteles y grafitis: "Nos están meando y Clarín dice que llueve". Negando y falseando la realidad circundantes, el 'gran diario argentino' manifestaba así su apoyo al gobierno de la Alianza.
La historia, ahora como farsa, se repite: para poner de relieve su apoyo irreductible a la gestión de Mauricio Macri, Magnetto y Cía. niegan o, cuanto menos, relativizan o sesgan la realidad que sufrimos cotidianamente.
Valga como ejemplo –por si hacía falta– la cobertura que hizo y los títulos que publicó referidos al paro del jueves en el ferrocarril Sarmiento, que Clarín atribuye a "una interna gremial" que tiene como eje "una rama interna del gremio que está vinculada a partidos políticos de izquierda dura".
La "interna" tendría a Rubén 'Pollo' Sobrero, vinculado a la "izquierda dura", y a "la histórica pelea interna que la Seccional Oeste (que conduce Sobrero) tiene con la cúpula (nacional) de la Unión Ferroviaria". Según Clarín, ese fue el motivo del paro.
Sin embargo, más allá de eso que el diario resalta como 'esencial' y aunque hace mención somera de ellas, existen verdaderas motivaciones para la medida de fuerza: la suspensión de 64 trabajadores ejecutada por la empresa y las graves falencias de seguridad en el servicio.
Sobre que un gremio debe defender a sus afiliados, parece incontestable, sea de izquierda dura, blanda o derecha (aunque no siempre es así en estos casos), y que Sobrero advierta sobre problemas de seguridad en el ferrocarril y no se tengan en cuenta sus advertencia, puede resultar criminal.
Téngase en cuenta que fue él, casi en soledad, quien durante años advirtió a quien pudiese escucharlo que lo de Once iba a pasar, que no estaba en discusión si ocurriría o no si cuándo... y no se le hizo caso.
El macrismo y sus cómplices mediáticos prefieren hacer como funcionarios de administraciones anteriores: desoírlo, y por eso Clarín –que se encuentra en el subsuelo de una imaginaria escala de credibilidad– busca desacreditar la medida de fuerza y a su dirigente.
De hecho, vinculada a la nota principal, publica otra que pretende parecer un prontuario para sus asustadizos lectores, titulada "Rubén 'Pollo' Sobrero: sindicalista, eterno candidato y acumulador de procesos judiciales"; un título que busca decirlo todo pero que, como se supone o debe suponerse, es falso.
Muchos de quienes lo acusaron por muchos motivos, incluso de sabotear el servicio ferroviario, hoy están condenados o enfrentan los estrados judicial; a Sobrero nunca se le pudo probar nada.
Lo que sí puede probarse, porque queda probado, es que Clarín sabe que nos vuelven a mear pero sigue insistiendo con que sólo está lloviendo.