Obviamente debió sacarse la máscara frente a las autoridades de mesa, para que pudieran certificar su identidad, y así quedar habilitado para emitir el voto.

Pero antes y después, quedó vestido como el auténtico Hombre Araña, saludando a los que estaba en la fila esperando su turno y hasta encontrándose con un primo que acababa de votar.