El parangón fue planteado horas atrás por la inefable Elisa Carrió, cuando en una entrevista radial señaló que el caso Nisman la remontaba al asesinado del dirigente sindical José Ignacio Rucci. Acaso ese inoportuno paralelo, pudo motorizar a la producción del show periodístico de América a invitar a Claudia Rucci, hija del fallecido líder cegetista.

Allí Claudia, hoy enrolada en el peronismo disidente, planteó su visión sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, aunque no pudo evitar verse acongojada a causa del drama personal que marcó su vida tras la muerte de su padre.

Fue después de esas palabras que el conductor Santiago del Moro dio paso a otro de los invitados por la producción, casualmente  el actual legislador kirchnerista y reconocido dirigente de la juventud peronista en la década de l ’70, Dante Gullo.

La idea del animador era arrastrar al diputado hacia un debate por lo menos  forzado, como es el de parangonar la situación actual con la violencia de dicha época, con el agravante de hacerlo segundos después de las palabras angustiantes de Claudia Rucci.

Gullo no estuvo dispuesto a prestarse al juego, y Del Moro mostró su frustración reprobando enfáticamente su tesitura.  A la postura repudiable del conductor se suma una desdichada intervención del panelista Paulo Vilouta. ¡Miralo!