Parece que todo vale para el gobierno de Javier Milei y sus secuaces, y Patricia Bullrich es la completa encarnación de la impunidad con la que se maneja el Estado argentino.

Luego de haber negado en la cara de periodistas y de la sociedad entera que el gendarme que mandó a Pablo Grillo al hospital haya actuado por fuera del manual (tal como lo prueban las propias imágenes), ahora se basó en una mentira para acusar a gente al voleo. 

Fue a través de las redes sociales, que la bochornosa Bullrich publicó imágenes de ciudadanos argentinos en movilizaciones acusándolos de “barras”, que generaron desmanes en la última marcha de jubilados.

Tenemos pruebas y las presentamos” , dijo con total caradurez la titular de Seguridad, quien solicitó incluso la detención de estos individuos. 

Pero las redes sociales se encargaron de dejarla en ridículo una vez más, ya que algunas de las imágenes estaban distorsionadas. Por ejemplo, la foto principal que compartió en su descargo, no correspondía a la marcha de jubilados sino a otra movilización de hace 4 años. 

Parece que Bullrich está un poco floja de papeles.