Massot responsabilizó a su madre y a su hermano ya fallecidos
El cinismo del director del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca, que declaró ante la Justicia Federal en una causa por delitos de lesa humanidad cometidos contra trabajadores de esa empresa durante la última dictadura, no tiene límites. Culpó a su madre y hermano ya fallecidos.
Massot no aceptó preguntas de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, a cargo de Miguel Angel Palazzani y José Nebbia, al declarar ante el juez federal subrogante Alvaro Coleffi en una causa por crímenes cometidos contra trabajadores de su diario durante la última dictadura.
Durante las casi dos horas en las que compareció, el empresario periodístico mantuvo la versión que había dado en las dos declaraciones anteriores ante el juez (el 18 de marzo y el 24 de abril del este año),
Massot se presentó en la Secretaría de Derechos Humano del Juzgado Federal, en un edificio de departamentos de la calle Lamadrid 62, en pleno centro de la ciudad. La Policía Federal y Prefectura Naval montaron un operativo que incluyó la colocación de vallas y el corte del tránsito vehicular.
Al ser consultado sobre los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Angel Loyola, que trabajaban en La Nueva Provincia y fueron asesinados, el fiscal Palazzani dijo que el director del diario “no dijo nada respecto de lo irrefutable, que son las actas notariales y por lo demás se exculpa diciendo que la que manejaba la empresa era la madre”.
“La declaración de hoy fue una continuación de la anterior y obviamente lo que dijo en la anterior ya no se repitió en ésta, así que, como no respondía nuestras preguntas, las que les hizo el juez fueron muy puntuales y tal vez por eso ha sido más corta que la anterior”, comentó Palazzani.
El fiscal señaló que entre las preguntas que le formuló, el juez Coleffi requirió a Massot “aclaraciones respecto del funcionamiento interno del diario y de las oficinas en Buenos Aires, de su actuación en 1975″.
“Al cúmulo de documentación en la causa, él se mantuvo en que su madre y su hermano manejaban todo”, en referencia a Diana Julio de Massot y Federico Massot, ya fallecidos. Para el fiscal, en cambio, “hay pruebas que son irrefutables como los registros laborales y eso explicó (Massot) que no estaba en Bahía Blanca y los registros muestran que estaba”.
El juez tendrá “un plazo de diez días hábiles para resolver la situación pero entendemos que ésta es una causa más compleja, así que el día de mañana o el primer día hábil de la semana que vine estaremos presentando un escrito con la valoración de ésta declaración porque hay que evaluar los dichos de hoy en función de las pruebas que aportamos durante todo este tiempo”, añadió.
Por último, el fiscal comentó que el juez le exhibió a Massot declaraciones que fueron efectuadas por testigos en el marco del juicio oral y público por delitos de lesa humanidad cometidos en jurisdicción de la Armada en la base Naval de Puerto Belgrano y que se llevan adelante en Bahía Blanca.
“El (Massot) sostiene que los dichos de familiares de los obreros gráficos (asesinados) son una infamia”, precisó el fiscal.
Luego de estar frente al juez y los fiscales, Massot abordó pasadas las 12.30 un patrullero de la Policía Federal y con el apoyo de integrantes de la Prefectura que portaban escudos evitó a los militantes de organismos de derechos humanos y agrupaciones políticas que se encontraban a pocos metros.
Massot está acusado por la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de integrar “junto con los mandos militares una asociación ilícita con el objetivo criminal de eliminar un grupo nacional”, para lo cual habría contribuido desde el multimedio actuando “de acuerdo a las normativas y directivas castrenses y en cumplimiento de tales” órdenes.
El empresario fue señalado como coautor del homicidio de los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola, “instigando, determinando, prestando aportes indispensables para su concreción material y encubriendo a sus autores inmediatos”. También se lo responsabiliza por haber efectuado “aportes esenciales”, que “consistieron en el ocultamiento deliberado de la verdad”, en los secuestros, torturas y homicidios de 35 personas.