La bipolaridad de Javier Milei quedó de manifiesto en la cumbre de presidentes del G20 y Mariano Hamilton describió la situación como: “las dos caras de Milei”.

Y es que cuando se tuvo que sentar a venderle gas a Brasil o reunirse con el líder chino Xi Jinping, Milei se metió en el bolsillo todas sus declaraciones en contra de los “comunistas” e hizo lo que tenía que hacer.

Acto seguido el mandatario argentino se negó a participar de la foto oficial con todos los presidentes por lo que Hamilton llamó “un berretín adolescente”.