Es lógico que los jugadores de la selección no hablen de política. Obviamente pueden pensar como quieran y algunos apoyarán a este gobierno y otros no pero lo cierto es que la camiseta celeste y blanca representa a todos los argentinos y hacer una división sería claramente un error.

Esto es tan básico que hasta el vocero paraestatal Luis Majul puede entenderlo.

Pero cuando su compañera quiso hacer un paralelismo con los actores, el conductor vio la puerta para salir de un tema obvio para meterse en uno de sus temas preferidos: pegarle a Pablo Echarri a título de nada.