Lo que pasó ahora

Los Agentes de los antidisturbios de la Policía Nacional de España volvieron a atacar a los manifestantes que continúan en las puertas del Congreso.

Los manifestantes lanzaron objetos contra la fuerza policial y eso provocó una batalla campal. Según fuentes españolas son 22 los detenidos y 14 tuvieron que recibir asistencia médica, dos de ellos policías.

Los agentes chocaron contra los manifestantes alrededor de las 16 horas de Argentina y muchos se retiraron por las distintas calles aledañas al Congreso, pero centenares aún siguen firmes, sentados en el suelo rodeados por las armas de la policía.

En la corrida muchos participantes de la marcha se refugiaron en los locales perimetrales que se encontraban abiertos. Varios bajaron sus persianas con la clientela adentro hasta que se calme el contexto.

Los manifestantes piden la dimisión del presidente Mariano Rajoy y resuena entre las banderas de protesta el famoso “Que se vayan todos”. Así, el paralelismo con la crisis Argentina del 2001, resulta inevitable.

Lo que pasó antes

Tras varias horas de concentración, se produjeron enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en la Plaza Neptuno de Madrid, frente al Congreso de los Diputados. Allí, las fuerzas represivas detuvieron al menos a nueve personas tras enfrentamientos cuerpo a cuerpo que dejaron varios heridos.

Luego de la primera oleada de palos de la policía, los manifestantes que rodeaban a los uniformados decidieron sentarse para evitar detenciones y enfrentamientos.

La manifestación busca expresar el descontento de los ciudadanos ante los recortes y también desnudar los vínculos de lo que denominan una "casta política" con los sectores financieros, principales beneficiarios de los salvatajes que España ha llevado a cabo.

Al grito de: "No nos representan" los manifestantes piden que el gobierno que lidera Mariano Rajoy, del Partido Popular, dimita y de paso a una representación directa.

También piden la renuncia de los diputados, un reclamo muy similar al "que se vayan todos" que se vivió en Argentina en 2001. La representación de intereses financieros por parte del Partido Popular encendió el reclamo de los manifestantes.