Macri resuelve la "inseguridad" mandando a su hija a vivir a otro país
El jefe de gobierno porteño Mauricio Macri aseguró que sintió "alivio" cuando su hija se fue a vivir a Estados Unidos. Lejos de ofrecer respuestas desde su ideología, el dirigente de la derecha apela al "sálvese quien pueda" y expone por TV las posibilidades que le da el dinero.
En el contexto del debate mediático por los linchamientos, Maurcio Macri se pasea por los programas para opinar como si tratara de un ciudadano común, en lugar de asumir su rol como jefe de gobierno porteño.
Es por ello que en medio de la charla que mantenía muy cómodamente en el sillón de Canal 13, Macri aseguró que cuando cuando su hija se fue a vivir a Estados Unidos por estudios, él se sintió más "aliviado".
Y agregó que esto es porque "no me puedo imaginar lo que le pueda pasar a mi hija por la cabeza si le llegan a entrar en la casa", largó Macri.
El doñarrosismo del hombre del PRO, afecta a la ciudadanía y a su figura en distintos niveles.
Por un lado, Macri y los medios hegemónicos continúan instalando la idea de que hay un grave "problema de inseguridad" que deriva de una "ausencia del Estado".
En todo caso, si tal problema existe desde esa mirada, el jefe de Gobierno, muy lejos de asumir su rol como representante del pueblo y en lugar de proponer soluciones para toda la sociedad, opta por la salida individual y simplista.
En realidad, al hablar de su hija, el objetivo que persigue Macri es identificarse con el supuesto televidente que los encuestadores de opinión imaginan para armarle los diálogos al hombre del PRO.
El inconveniente radica en que ese televidente, en todo caso, buscará a un representante que le ofrezca soluciones, y no que le refriegue en la cara, que a diferencia de la mayoría, Macri sí puede enviar a su hija a estudiar y vivir en otro país.
Por último, y no por eso menos importante, Macri pone a su hija en el lugar de una exiliada, que debe escapar de los peligros que se viven en esta peligrosa Argentina.
Es oportuno recordar que en este país sí hubo una época en la que muchas personas debieron fugarse a riesgo de ser detenidos, torturados y desaparecidos. Y eso sucedió en la última dictadura cívico-militar.
Que uno de los principales candidatos de la derecha para el 2015, diga por televisión que siente alivio cuando su hija está en Estados Unidos, sorprende, tanto a propios como ajenos.