Estaba hablando del Día Internacional de lucha contra el SIDA y al finalizar su discurso fue consultado por la prensa presente con relación al conflicto con los trabajadores del subte, que en la mañana de este lunes paralizó la línea D.

A pesar de su explícito pedido sobre perder el miedo, él lo demostró públicamente al huir por la derecha, cual león Melquíades, y abandonar en la parada a su vicejefa, que debió hacer frente a los interrogantes sobre el tema.