Macri: "Estoy caliente y no aguanto más"
En su alocución con un público partidario el presidente siguió con el estilo que presentó en la inaguración de las sesiones legislativas el 1ro de marzo: actuar de enojado para demostrar gobernabilidad.
La postura es simple: victimizarse ante quienes impedir que continúe su gesta en pos de un futuro promisorio. Lo que nunca aclara es cómo se llegaría a ese oasis que nos está esperando en el tiempo.
Pero seguramente aconsejado por su equipo, ahora exagera un enojo y un fastidio que no se entiende de donde sale.