El precandidato a jefe de Gobierno porteño por el PRO, Horacio Rodríguez Larreta, intentó despegarse de las muertes de dos niños en el incendio de un taller clandestino en Flores; negó que existan denuncias y brindó argumentos muy flojos al respecto.

En este sentido, Edgardo Castro, inspector de la Ciudad, dejó en evidencia las pobres explicaciones del actual jefe de Gabinete porteño, y remarcó: “El que tiene el monopolio del poder de policía del trabajo en la Ciudad, era su Secretaría de Trabajo, y se canaliza, a través o no de la Justicia, por medio del requerimiento”.

El inspector apuntó a Larreta, e indicó: “Dijo que le contestó a un oficio de la Justicia, donde reconocía que no estaban habilitados (los talleres), y entonces acaba de constatar que eran ilegal, lo cual amerita que se haga una inspección en el lugar”.

Por otro lado, Castro se refirió a cómo desde adentro del Gobierno porteño se entorpecen las inspecciones, ya que aseguró: “El director general de Protección del Trabajo le notifica al denunciado que tiene una denuncia, o sea que si en un taller clandestino hay 4 o 5 ilegales, no los va a encontrar el inspector cuando vaya”.

“La justicia en la ciudad es macrista, y responde a sus intereses”, advirtió el inspector, y agregó: “Toco un timbre, no me dejan entrar; pido una orden judicial para entrar, y nunca te la hace el Gobierno de la Ciudad”.