Los ataques a Cristina y Dilma tienen los mismos operadores económicos
El papel de la medidora latinoamericana IBOPE -de capitales brasileños- fue lamentable y evidente en el posicionamiento falso de Marina Silva, de cara a las elecciones brasileñas. Navarro en su editorial desnuda los intereses del poder económico, en contra de los gobiernos que apuestan a redistribuir la riqueza, y el porqué es visible en las cifras de desigualdad en esta parte del mundo.
El periodista Roberto Navarro de la señal C5N explicó con claridad cómo funciona el asedio del poder económico a los gobiernos latinoamericanos que tienen como objetivo principal redistribuir la riqueza, que desde hace varias décadas, continúa concentrado en pocas manos.
Los ataques sufre la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se replican en nuestro país, tanto del sector empresario local como de las trasnacionales que influyen en todos los países de la región.
En las elecciones de Brasil, Ibope instaló una falsa polarización entre los electores, con la intención de posicionar a Marina Silva. Según sus sondeos, la candidata iba a pelear el balotaje mano a mano con Dilma Rousseff, pero ni siquiera llegó a la segunda vuelta.
"A pesar de los errores, el rumbo es distinto. No se ataca a la presidenta por la inflación o porque subió el dólar, se critica la distribución del ingreso. Ahí está la gran diferencia Sudamérica y el mundo", sentenció sobre los objetivos golpistas que el poder económico persigue al atacar a los gobiernos que piensan en su gente.