Es cierto que el candidato vive y recorre todos los días el barrio de Boedo y es por eso que muchos de los que por ahí transitan lo saludan porque lo conocen.

Otros expresaron otras ideas políticas y hasta dijeron no conocerlo o hasta que "ni en pedo" votarían al kirchnerismo, pero en líneas general al candidato le fue bien jugando de local. 

Quedó abierta la promesa de hacer lo mismo en otro barrio.