Larreta promete bajar la obesidad infantil y regala caramelos a los chicos
El precandidato macrista maneja un curioso doble estándar. Por un lado anunció que si llega a Jefe de Gobierno va a combatir la obesidad en los colegios. Por el otro, en sus stand de campaña regalan pochoclos y caramelos.
El que lea este título va a pensar que se trata de un planteo forzado por Diario Registrado. Sin embargo, la información fue difundida por el diario La Nación, con la única salvedad de que casualmente (¿casualmente?) se les escapó hacer la relación entre ambos hechos.
Según una nota del jueves pasado del diario conservador, el precandidato a jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta , realizó su tercera promesa de campaña que consta de reducir "la obesidad infantil".
"Hoy en día, más del 40% de los chicos en edad escolar tienen sobrepeso. Debemos concientizar sobre la importancia que tiene cuidar nuestra salud. Me comprometo a luchar para reducir la obesidad en los niños, dándoles contención, estando cerca de los padres brindándoles las herramientas necesarias para combatir esta enfermedad, y llevar este mensaje a cada hogar de la Ciudad para que juntos trabajemos en su prevención", afirmó de manera pomposa Horacio Rodríguez Larreta, según el mismo medio.
Lo curioso es que, otra nota, publicada por el mismo matutino, calificó como "campaña dulce" la propaganda de los larretistas (?) por las calles de la ciudad.
La periodista Brenda Struminger contó este martes que bajo las sombrillas de Pro, jóvenes -y no tanto- con pecheras estampadas con el nombre "Horacio" regalan helados, manzanas, pochoclo, chupetines y alfajores empaquetados en envoltorios que aluden al jefe de gabinete y aspirante a la jefatura del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Incluso, en Semana Santa, regalaron huevos de pascua para abogar por el candidato de Mauricio Macri en la Ciudad.
Al parecer, Horacio primero los engorda para que lo voten y después les promete que gastará fondos de la Ciudad en darles frutas para que adelgacen. Lo que se dice, un verdadero genio del arte de la política, o un demagogo. Dejemos que el lector elija el calificativo.