El abogado defensor del ex empleado informática de la UFI AMIA Diego Lagomarsino, Maximiliano Rusconi, reconoció en declaraciones radiales que su defendido posee información que puede afectar de manera negativa la imagen del fallecido fiscal Alberto Nisman.

La ex mujer de Nisman, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, arrimó al expediente una información que obtuvo –dijo– del entorno más cercano del difunto fiscal. Esa información habla de una cuenta secreta (al menos para ella) en un banco de Nueva York, de la que Lagomarsino sería cotitular.

"Hay alguna información que él no volcó en homenaje a la memoria de Nisman y a las hijas de Nisman. Si lo llaman a declarar tendrá que darla con enorme precisión y la misma transparencia con que actuó hasta ahora", sostuvo el abogado Rusconi.

¿La fiscal Viviana Fein llamará a Lagomarsino a prestar declaración nuevamente? Primero debería constatar que efectivamente la cuenta exista. Para ello, libró oficios pidiendo información a la entidad bancaria en la que –según Arroyo Salgado– está radicada la cuenta. Pero aun cuando constate su existencia, la declaración de Lagomarsino deberá sortear algunos obstáculos procesales.

¿La cuenta está declarada?, ¿cuál es el origen del dinero depositado allí? A priori, no pueden descartarse delitos como omisión maliciosa, evasión tributaria y lavado de dinero. Y, como supuesto cotitular, Lagomarsino podría estar convocado a autoincriminarse.

La explicación que da Rusconi es más lúdica: "Tenía mucho temor, justamente, de hacer el daño que, según dice la querella, se pretende evitar en el sentido de hurgar sobre la intimidad de una persona que está muerta." El abogado deslizó que la información que posee Lagomarsino y aún no reveló "lesiona la imagen de un fiscal que falleció tristemente".

La investigación que lleva adelante la fiscal Fein continúa incorporando datos que muestran a un Nisman con una intensa vida social, de proficua participación en eventos festivos, siempre bien rodeado y acompañado discretamente por sus custodios. Era habitué de Rosebar, un local nocturno de Palermo Hollywood, donde ocupaba el exclusivo sector conocido como "Vip 1".

El dueño de ese boliche es el abogado Aníbal Matthis, de larga trayectoria en el Derecho y también como empresario de la noche. Entre las múltiples causas en las que intervino, acaso la de mayor repercusión mediática haya sido el homicidio del barrabrava de River Gonzalo Acro. Matthis fue querellante por la familia de la víctima y obtuvo la condena de los hermanos Alan y William Schlenker, hoy en revisión en la Cámara Federal de Casación Penal.

La fiscal Fein dispuso la preservación de todo lo relativo a los teléfonos celulares que utilizaba Nisman. Para ello, envió el jueves pasado sendos oficios a las empresas Nextel y Claro para que eviten eliminar de sus servidores intercambios de mensajes de texto, chats, WhatsApp y "todo otro" formato de comunicación que Nisman hubiera realizado, con entradas y salidas desde sus líneas. A propósito de ello, todavía no fueron "abiertos" los aparatos, es decir, no se inició el peritaje sobre ellos.

Probablemente la semana próxima, la división Apoyo Tecnológico de la Policía Federal tenga listas las "copias espejo" de sus contenidos, ordenada por la jueza Fabiana Palmaghini ante el planteo de la querellante Arroyo Salgado para mantener en reserva todo el material que pertenezca a la intimidad de Nisman y carezca de relevancia para la investigación. Ese planteo desató una suerte de confusión procesal que probablemente obligue a la intervención de la Cámara del Crimen.

En resumidas cuentas: amenaza de nuevas postergaciones para una medida de prueba fundamental para la investigación, que debió haber estado disponible en las primeras horas tras la muerte de Nisman.

El expediente aparece contaminado por hechos laterales que, lejos de ayudar a esclarecer la muerte del fiscal, parecen abrir ventanas que llevan a caminos cuyo punto de llegada no responde el principal interrogante de la causa. Por caso, en las últimas horas presentó su declaración por escrito el senador misionero Salvador Cabral, aquel que había sugerido en declaraciones periodísticas que Nisman había sido asesinado en el marco de un "crimen pasional homosexual".

Cabral no sostuvo esa hipótesis. Por lo menos, no taxativamente, aunque sí abonó la teoría de un crimen cometido desde el entorno cercano del fiscal. En ese contexto, pidió la "detención inmediata" de Lagomarsino, con un argumento curioso: debe permanecer preso hasta que se demuestre que es inocente de la muerte del ex titular de la UFI AMIA.