Tomando el ejemplo del “reperfilamiento” macrista el jefe de Gabinete del gobierno de Milei aseguró, sin ponerse colorado, que "no estamos hablando de restringir el derecho a la información, sino de regularlo".

De esa manera Guillermo Francos trató de justificar que en un gobierno que se dice liberal libertario decidan por decreto que haya menos libertades y que la gente no tenga el derecho constitucional de tener la información sobre los actos públicos del Gobierno.

Obviamente Eduardo Feinmann hizo lo que mejor sabe hacer: nada. No repreguntó ni cuestionó la ridícula explicación del ministro y hasta terminó felicitándolo por “escuchar” a la gente. Cabe recordar que el mismo Feinmann hace dos días criticó el decreto y hasta le dijo al Presidente que estaba mal asesorado. Impresentable.