Fernando "Pino" Solanas, como buen director de cine, debería saber que la correcta pronunciación de una palabra es uno de los requisitos mínimos para que el mensaje pueda ser entendido por el receptor.

Muchas veces, en la comunicación, se dan situaciones que interrumpen el intercambio de mensajes entre receptor y emisor: uno de esos casos es la mala pronunciación.

Si una persona no envía de manera correcta sus conceptos, el escucha nunca podrá decodificarlo de manera correcta. ¿Será ese el problema electoral de Pino?