El portavoz presidencial, Manuel Adorni, habló sobre el conflicto bilateral que generó la visita de Javier Milei a España. Pero, lejos de hacer un autocrítica, puso como se dice “más leña al fuego”.

El vocero argentino, no solo no se disculpó tal como había pedido el gobierno español, sino que dijo que debía ser el propio gobierno de España quien debía disculparse con Javier Milei.

Adorni quiso excusarse con que el presidente argentino “no mencionó a nadie en particular” (aunque fue bastante explícito) y pidió que “superadas las instancias electorales” en ese país “podamos reconducir las relaciones”.